Sorry, nothing in cart.
A menudo, a todo corredor le viene la cabeza la idea de contratar los servicios de un entrenador personal para lograr sus objetivos. Unas veces, la idea se va rápido de la cabeza por no querer aumentar más gastos a los ya cotidianos; otras, porque la exigencia de los objetivos es fácilmente alcanzable por uno mismo… y alguna otra vez también, por la falta de compromiso del deportista.
Para ponerse en manos de un entrenador personal es necesaria la voluntad de la persona que lo contrata y la firme motivación del mantenimiento de la rutina de entrenamiento, independientemente de los obstáculos que surjan en el camino como planes improvisados, climatología, problemas laborales o personales, etc. Entendiendo estos problemas como circunstancias o causas graves que a cada uno de nosotros nos sucede en el devenir del día a día.
Una vez que se ha dado el paso y que la persona se ha convencido de poder seguir una disciplina de entrenamiento en base a unos objetivos que le van a ser marcados, es necesario encontrar al entrenador personal adecuado.
Por ello conviene informarse bien, no sólo de la formación universitaria y deportiva del entrenador, sino de sus costumbres, métodos de entrenamiento, y sobre todo, trato personal.
Si no existe química entre la persona contratada y el deportista, difícilmente te va a ayudar a conseguir tus metas. Porque al entrenador le costará convencerte de alcanzar esos logros. Y a ti como deportista, creer que con esa persona puedes experimentar mejoras te va a resultar más difícil si no tienes un buena relación y confianza en quién te entrena.
Afortunadamente, para verificar y comprobar esta relación con antelación hay mucho camino avanzado.
Es cierto que con la información que hay en las redes sociales o en blogs como éste, donde se detalla y visualiza la actividad de un club de runners o de un entrenador personal, facilita enormemente la elección y permite minimizar el riesgo de fallo al elegir.
Además, se han añadido el conocimiento y uso que proporcionan las nuevas aplicaciones para corredores, en las que puedes llevar un buen seguimiento de tu entrenamiento y también saber más o menos qué tipo de rutina seguir.
Estas apps, además, dan una información valiosísima de seguimiento a tu entrenador personal, de modo que puede monitorizar tu actividad por completo y con todo detalle. Esto le permite no sólo el conocimiento de tu progresión a nivel físico, sino incluso, gracias al trato personal y confianza mutua, detectar también cambios de índole anímica o psicológica. Porque ahí es donde ninguna aplicación puede llegar.
Casi todos los corredores profesionales usan la figura del entrenador personal. A todos nos pueden venir a la mente casos conocidos, pero en el mundo del atletismo es destacable por ejemplo Bruno Hortelano, oro en el Campeonato de Europa de 2016 en 200 metros, con una progresión extraordinaria desde que está en manos de Adrian Durant. Hasta tal punto que es una de las mejores apuestas para el próximo Campeonato Europeo en Berlín, como se puede ver aquí.
El factor de la motivación para alcanzar metas es imprescindible. Y el entrenador personal formará parte de ese proceso de mantenerte siempre con ganas de entrenar y de mejorar tus resultados.
El trabajo de la autoconfianza es clave para ir superando retos y encontrar la manera en la que tú te esperas sentir al iniciar una rutina de entrenamiento para llegar de modo óptimo a una determinada competición o afrontar un calendario de competiciones de cierta exigencia.
Y, por supuesto, no todo el mundo busca un entrenador personal para obtener rendimiento en sus entrenamientos. Simplemente podemos requerirlo, y son la mayoría, para encontrar un bienestar físico y una salud adecuada de la manera correcta. Evaluando condición física, alimentación, rutinas vitales o cambios de costumbres.
Cada vez somos más conscientes de cuidar nuestro cuerpo, pues es nuestro soporte para afrontar una vida con cierta plenitud.
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