Sorry, nothing in cart.
Creo mucho en el dicho de que una imagen vale más que mil palabras así que aunque quisiese ponerle letras con sentido a todas las emociones que tuve, la suerte de disfrutar el pasado día 1 en NY fue realmente increíble y cualquier parecido con la realidad, que pueda trasmitiros serán más bien esbozos de una experiencia apasionante. Así que me limitaré a contaros los días previos y cómo es esta carrera desde dentro por si algún día tenéis la oportunidad de poderla disfrutar.
El jueves por la tarde aterrizaba en el aeropuerto de Nueva York JFK ✈️después de un vuelo de 8 horas que se me hizo algo pesado y la ciudad nos recibía con una temperatura más propia de finales de verano que de la época del año en la que estamos, y que a la postre nos acompañaría durante toda nuestra estancia allí. Después del auténtico tostón que es todo el trámite de aduanas llegaba a Manhattan a las 10 de la noche hora local y 4 am para mi cuerpo que para entonces ya llevaba casi 24 horas despierto. Allí me estaba esperando mi amigo y compañero de batalla Sergio, para coger el metro hasta Astoria que ha sido «nuestra casa» en NY. Y digo «nuestra casa» porque tanto María como toda su familia me han hecho sentir como uno más. Gracias María & family por vuestra hospitalidad!!
Estos días los hemos dedicado a disfrutar de la ciudad y de sus diferentes barrios pero de la manera que vive un neoyorquino, alejándonos más del Manhattan turístico 🌇 y disfrutando de Brooklyn, Queens, Coney Island… Encima hemos tenido la suerte de vivir todas las celebraciones de Halloween 🎃 pero desde dentro. Tengo que reconocer que nunca he sido yo mucho de la fiesta del trick or treat pero no tiene nada que ver con cómo se celebra allí y ha sido una pasada.
El viernes estuvimos en la feria del corredor que la montan en el Javits Center recogiendo dorsales, haciendo acopio de material deportivo para sustituir lo que luego donaríamos el día de la carrera y sacándonos unas fotitos para darle vidilla a las redes sociales. La organización en cuanto a recogida de dorsal y el ambiente que hay allí es impresionante, igual de impresionante que las colas para pagar, menudo negocio han hecho algunas marcas estos días.
El sábado tuvimos la suerte de poder «inspeccionar» parte del recorrido por Brooklyn y Queens, en coche eso sí, para no gastar energías para el día D, gracias una vez más María. La noche la dedicamos a cenar pasta & meat balls en familia, a ver un poco la Halloween parade por la tv, dejar preparadas las herramientas de trabajo y a la cama prontito que al día siguiente nos levantábamos muy muy temprano.
Y en esto llegó el día D. 3:45am en pie porque había que desayunar y a las 4:30 nos recogía un taxi que nos llevaría al hotel Park Lane, cerca de Central Park de donde salían los autobuses del grupo (excelente organización y agencia con la que repetiremos en Chicago, Tokyo, NY again o donde se tercie ). 5:30 salíamos en dos autobuses dirección al Puente Verrazano 🌉 desde donde sale la carrera. Al final nos llevó un tiempo y hasta las 6 y pico largas no llegamos a la explanada donde esperan los corredores hasta la hora de la salida, en nuestro caso 9:50 am. Mucha seguridad, arcos de detección de metales, cacheos y gente forrada de ropa para mantenerse caliente todas esas horas de espera. Allí hay carpas que aunque están abiertas en los laterales ayudan a estar más resguardado de viento y lluvia aunque en nuestro caso ni una cosa ni la otra, eso sí, se llenan bastante rápido. Nosotros tuvimos la suerte de hacernos un hueco en una pero si no, te toca tumbarte o sentarte donde puedas y dejar que pasen las horas. Esta es quizá la parte más rollo de esta carrera pero movilizar a 50000 personas y cumplir con las pautas de seguridad es lo que tiene.
La gente va bastante forrada de ropa, mantas… que luego se deja allí para donarla a diferentes ONG’s, nosotros no pasamos nada de frío pero otros años apuesto a que no ha sido así porque la zona está bastante abierta y el viento y la lluvia pueden convertir la espera en un infierno. De hecho para hacerla más llevadera dan agua, bebidas calientes, plátanos, dunkin donuts🍩🍪 .Yo sé de uno que lo mismo se pone a desayunar y se le pasa la hora de salida, jeje. A mi, particularmente, la espera no se me hizo pesada, incluso pude echarme una cabezadita. La salida la organizan por oleadas (waves), corrales y colores (naranja, verde y azul) que determinan la hora de salida y la parte del puente desde donde saldrás (naranjas desde arriba y verdes en mi caso desde abajo), 50′ antes de tu hora de salida te llaman para que acudas al corral correspondiente y esperes allí hasta que accedes al puente. Son muy estrictos con los horarios así que si el corral se cierra a las 9 y llegas a las 9:01 te toca irte al siguiente. Nosotros hicimos los deberes y Sergio desde el naranja y yo desde el verde esperamos a la hora H y después de escuchar el himno americano y a Frank Sinatra, of course, pistoletazo de salida y a correr. La salida desde el Puente Verrazano te enseña desde el principio cómo va a ser la carrera con continuos toboganes, suelo en mal estado en algunos tramos y sabiendo que cada puente que veas es mejor que pongas la reductora y lo subas al tran tran, braceando, comonos dice la jefa e intentando no castigar a las piernas en exceso ni en la subida ni en la bajada.
Sales de Staten Island y tras el Verrazano Br, Brooklyn y sus múltiples contrastes de gente. Recorres la 4ª avenida durante 6-7 millas pero bastante llanas incluso en ligera bajada. No hay tramo en el que no te dejen de animar. La gente no para de gritar, pancartas por todos lados, niños chocándote la mano, .hay bandas de música en muchísimos tramos, tanto aquí como en Queens es sencillamente brutal!! 👏🏼👏🏼🎉🎈En esta parte hasta la media maratón las piernas van solas porque la gente te lleva en volandas así q a veces la euforia hace que te puedas confundir con el ritmo. En nuestro caso encima contamos con las mejores animadoras posibles (María, Ana y Sonia) que hicieron su propio subway marathon 🚇 para intentar vernos a Sergio y a mí. Habíamos hablado de vernos en los kms 5,10,22,32 y 36 pero el hecho de ir separados y entre tanta gente lo hacía complicado. Yo al final logré verlas en el 10 con todo el subidón y en el 36 cuando iba ya en plan walking dead y fue la mejor ayuda que uno puede tener, inyección de energía, gracias chicas!!!.
Un par de kms pasada la media llega Queensboro Br, otro puente del que te acuerdas al final de la carrera, subida larga y tendida y bajada rápida con los consiguientes dolores en cuadriceps pero al terminar la bajada curva abarrotada de gente que no para de animar (ese era el punto de quedada de muchos familiares españoles) así que más banderas de España que cuando ganamos el mundial 💃 y subidón de adrenalina y gritos en el recuerdo patrio. Después de sentirte como si Manhattan fuese española encaras la mítica 1st Avenue, animación impresionante durante 4 interminables millas que se hacen eternas a pesar del ambiente. Si la 4ª avenida de Brooklyn la hacías con el modo euforia on está la empiezas igual pero llegando al Bronx, a mí, personalmente me empezaban a pesar las piernas y la alegría de los primeros kms (estaríamos hablando de los kms 25 al 30 aprox). Termina la 1st y entras en el Bronx donde el recorrido es prácticamente anecdótico. Son unos 4 o 5 kms más o menos donde hay animación que aunque en menor número son muy muy ruidosos y no paran de jalearte. Muchos latinos y música de esta de arrimar, pero a esas alturas lo único a lo que te arrimarías sería al sillón de tu casa.
Adiós al Bronx y empieza la glamurosa 5th Avenue que acabará desembocando en Central Park para ponerle un final de película a esta carrera de cine. A esas alturas de carrera la mía era The Walking Dead 😱 así que como mucho sería un zombie con glamour, si es que no están reñidos ambos conceptos. Menos mal que el ver s las chicas me dio esa energía que hace falta cuando lo único que vuela ya no son las zapas sino tu cabeza. Los últimos 2 kms me costaron muchísimo con los continuos toboganes de Central Park e incluso tuve que andar unos 200 metros de los dolores que tenía pero el hecho de saber que estás a punto de terminar te hace sacar fuerzas de donde no las tienes y emprender de nuevo el trote cochinero hasta los últimos 200 metros donde te olvidas de todo lo sufrido y te pones a correr en modo digno, como cuando intentamos la técnica de carrera, y te muerdes el labio para aguantar las lágrimas que te empiezan a caer aunque no quieras, lágrimas mezcla de dolor y alegría por haber terminado una más.
En mi caso ya la 4ª y las que me quedan, si las piernas no dicen lo contrario. 3 horas y 42′ que no me hacen estar contento por la marca pero me hacen estar feliz y pensar que soy un privilegiado por haberla podido disfrutar a tope. En la maratón de NY la gente te lleva con una marcha más, aunque en mi caso me hubiesen hecho falta 2 piernas nuevas as well 😁.
Feliz por haberla compartido contigo, Sergio y porque a pesar de las dificultades seamos los 2 finishers one more time. Sólo me queda daros las gracias a todos los que de alguna manera os habéis acordado de mí en el pre, con el seguimiento y en el post carrera, con todo el tiempo que tienes para pensar , vuestros mensajes son lo que me han dado la energía suficiente para llegar. Como siempre dedicado a mi familia y especial agradecimiento a Sonia Bejarano que como es bastante complicado que podamos correr como ella, se encarga de transmitirnos los consejos de una campeona, su humildad y su fuerza.
A l@s que hayáis llegado hasta aquí os pido perdón por la pedazo de chapa que os he calzado pero espero que mi experiencia os haya ayudado a decidiros a conocer a la diosa maratona con la estatua de la libertad de testigo. I❤️NY! 🗽🏃Volveré 😊
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