Uno de los motivos por los que el running se ha popularizado tan rápidamente es que se puede practicar en cualquier momento del día y sin necesidad de compañía. Bastan 30 minutos de entrenamiento o carrera para que nuestro cuerpo reciba los beneficios del running, minutos que pueden adaptarse perfectamente a nuestro horario u ocupaciones laborales y personales.
Pero en el caso de las mujeres, los consejos para runners no se pueden quedar en unas pautas iniciales para saber cómo se corre adecuadamente, cuando empezar a correr después del parto o cómo empezar a correr a los 40. Hay un factor de seguridad que, desgraciadamente, debemos tener en cuenta en el caso de la práctica del running por mujeres para evitar sorpresas desagradables:
Elige lugares con buena visibilidad: Dado que no siempre es posible correr de día, si lo hacer de noche procura que sea en lugares públicos, transitados y muy bien iluminados.
Informa de tu actividad: Tanto si vives en familia como si no, procura que al menos dos personas sepan que vas a entrenar, cuando sales, donde irás y qué tiempo tienes previsto de entrenamiento. Afortunadamente, ahora tenemos múltiples apps de mensajería en el móvil con la que podemos informar fácil y automáticamente de esta actividad.
Evita la música y sé prudente en las redes sociales: Seguramente te encanta motivarte con la música para correr pero a no ser que lo hagas en compañía o en un lugar absolutamente transitado, evita la música con auriculares. Esta distracción te puede evitar estar alerta de circunstancias extrañas a tu alrededor. Asimismo, si te gusta compartir tu actividad en redes sociales, procura no informar de tu lugar ni hora de entrenamiento y evita que el lugar sea reconocible en las fotos. Si usas apps que registran tu recorrido como Strava, nunca empieces a correr desde la puerta de tu domicilio, evitando así que quede registrado.
Varía tus rutinas y busca siempre lugares seguros: No hagas siempre los mismos recorridos y procura tener siempre 3 o 4 alternativas con las que te sientas completamente segura que puedas alternar en días y horas de entrenamientos.
Sólo hay algo peor que no practicar tu deporte favorito y es dejar de practicarlo por la influencia o el miedo a lo que te pueda pasar. Sé inteligente, prudente y avisada, hagas lo que hagas siempre vas a encontrar a alguien que intente estropearlo… que no te superen.
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